Todo huele a Fiestas Patrias. Desde la carne asándose en la parrilla hasta el pino que burbujea antes de convertirse en empanada.
El “18” con todos sus simbolismos parece extraer del baúl de las tradiciones todas esas costumbres y sabores auténticamente nuestros. Todo aquello que da forma al sentimiento chileno y que de alguna forma se vincula con un término aún más complejo denominado identidad.
¿Se refuerza la identidad chilena en estos días tricolores?
Para el historiador Alejandro Witker, coordinador de diversos proyectos regionales de desarrollo e identidad cultural, las Fiestas Patrias son una tradición muy antigua que combina la solemnidad de actos como el Tedeum y la Parada Militar con la cultura popular representada por las ramadas.
En la foto los alumnos del Kinder Tia Juanita, Alcalde Sr: Marcelo Rivera ,Director, Dirección de Administración Educación Municipal Sr.Rubén Salazar .“Hay una exaltación del sentimiento patrio que se traduce en una valoración de las tradiciones, de la música y de la gastronomía chilena”, señala. Si bien la suma de celebraciones y símbolos podrían entenderse como señal de identidad, Witker advierte que la efervescencia nacional encaja mejor con un “patriotismo dieciochero” que bien podría confundirse con la alegría de los triunfos deportivos que también logran despertar el espíritu nacional.
Alcalde Sr.Marcelo Rivera Bailando Cueca
“Este ímpetu que se vive todos los años debería tener mayor consistencia pues estamos enfrentados a un debilitamiento de la conciencia nacional”, indica el historiador. En su opinión este fenómeno es aún más preocupante en el sistema escolar donde las efemérides que constituyen nuestra historia se convierten en actos rutinarios que redundan en un conocimiento superficial de los hechos y los personajes que han forjado nuestra historia. “Alguien decía que somos muy patriotas pero muy poco nacionalistas.(Huellas digitales)
La alumna Debora Cabeza del 7ªaño recitando su poesia escrita por ella..
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