miércoles, 26 de junio de 2019

26 de Junio Día de la Marina Mercante






El 26 de Junio de 1818, el Director Supremo de la Nación, Libertador General Don Bernardo O'Higgins Riquelme, otorgó la primera patente de comercio marítimo al armador chileno Don Francisco Ramírez, para la operación de su buque "Gertrudis de la Fortuna", primera nave al servicio de la Marina Mercante de Chile.

Así, por primera vez, una nave mercante enarbola con plena propiedad el pabellón de la República, para bajo su amparo, recorrer los mares portando el espíritu de la nueva nación, la pujanza de su gente y las riquezas de su territorio. En adelante, la presencia de un buque mercante chileno en cualquier punto del mundo, será su más poderoso vínculo con las demás naciones.

Las actividades navieras son las que dan vida a los pueblos marítimos, y son también el fundamento y la fuerza impulsora de su desarrollo. En el nacimiento e incremento de su Marina Mercante encuentran su seguridad y las promisorias perspectivas de su futuro. La vida de estos pueblos está estrechamente ligada a la de sus hombres de mar y a la multiplicidad de actividades que genera e impulsa la empresa naviera.

La Armada de Chile, celosa guardiana y protectora de los intereses marítimos de la Nación, de los que la Marina Mercante Nacional es el más importante, impulsó el reconocimiento y la institución del 26 de Junio de cada año como el Día de la Marina Mercante Nacional, el que se señalará en forma perenne la fecha de inicio de una actividad que engrandece a la Patria día a día, en todas las latitudes, y en cuerpo de todos aquellos que viven ligados a la majestuosa inmensidad del mar, re-fundiéndolos en un mismo molde de aspiraciones e ideales.




Oficiales y tripulantes son el nervio motor de un buque. Ni la más avanzada tecnología podrá salvar a la nave cuyos tripulantes no participen de su espíritu inmanente, aquel que anima a todos sus iguales, en todos los mares y bajo todas las banderas. De allí, que pese a tratarse de una empresa creada por el afán de comercio, la empresa naviera, como toda empresa de hombres, requiere también de una mística, reflejada en las costumbres, uniformes y el compañerismo de sus componentes.

La recordación anual de esta efemérides será oportunidad para destacar ante el país la labor tesonera de quienes se desempeñan a bordo de las naves mercantes nacionales, concitando el reconocimiento ciudadano hacia una actividad que, otorga un mayor impulso al desarrollo, al posibilitar un permanente intercambio de bienes y mercaderías entre nuestro país y los demás del mundo. Su accionar permite el transporte de los mayores volúmenes de carga generada por la producción nacional, en proporción muy superior y a menores costos que por cualquier otro medio.

                            


Acertada mente, se ha sostenido que, para Chile, el transporte marítimo reviste características de supervivencia, por cuanto más del 95% de su comercio internacional se realiza por esta vía, siendo además un país terminal y no de tránsito, respecto de las rutas naviera mundiales.

La Marina Mercante de Chile tiene, asimismo, un papel protagónico en la proposición de Océano política y Mar Presencial que hiciera al país y a la comunidad internacional el Comandante en Jefe de la Armada, pues nuestras naves mercantes están destinadas a señalar dominio sobre las extensas superficies oceánicas que se extienden más allá de nuestra Zona Económica Exclusiva, y que encierran el vértice insular de Isla de Pascua y la proyección de su meridiano hasta el Polo Sur.

Cada buque de nuestra bandera es un trozo de Chile que se desprende del costado generoso de la Patria, para llevar a los confines del mundo su cultura y su condición de raza. El fomento y la expansión de la Marina Mercante Nacional hará posible que continúe cumpliéndose a cabalidad la acertada metáfora que en su obra "Tierra de Océano" señalara Benjamín Subercaseaux, al referirse a esa "otra marina, aquella que contribuye en larga caravana de gruesos glóbulos mercantes a mantener el torrente sanguíneo de la circulación de un pueblo".

Revista Marina de Chile




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