Hay un gusano en mi plato dijo Matias haciendo gestitos con la mano como para ahuyentarlo.El gusano primero miro el plato después miro a Matias y luego dijo .
Glup ,parece que me equivoque .Esta no es una hoja de lechuga .Cuando se le pasó un poquito el miedo .Matias que era muy curiosos ,se acerco a observar muy bien a Don Gusano
Vaya pensó.No solo es bastante extraño y bonitos sus colores ,sino que también tiene muchas patitas .Debe estar desorientado .
Desorientado no,apenas un poco cegato corrigió el gusano pero en voz tan bajita que nadie lo escucho.
Por un instante el gusanito detuvo su marcha ,encorvo su lomo verde y miro a Matias con sus ojitos de gusano perdido .
Sonrieron cada uno a su manera Matias entonces trajo una hoja de lechuga con que mamá saco de la heladera .
Lo cargo sobre ella y la llevo al jardín Don Gusano sintió el airecito y fue feliz .
Entretando Matias lo miraba divertido .Pasito a paso el gusano se fue perdiendo entre las rosas con un buen bocado de lechuga entre las mandíbulas.
Este cuento nos entrega el valor de la generosidad.
Autor Patricia Cortondo
Argentina
Este cuento nos entrega el valor de la generosidad.
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