martes, 18 de agosto de 2015

Alberto Hurtado Sj. 1901-1952


"CONTENTO, SEÑOR, CONTENTO", “HAY QUE DAR HASTA QUE DUELA", SON ESAS PALABRAS BELLAS QUE NOS DEJO COMO EJEMPLO.







El sello del sacerdote jesuita Alberto Hurtado fue la solidaridad y la entrega a los demás. Su ejemplar vida lo llevó a convertirse en el segundo Santo chileno



Alberto Hurtado Cruchaga nació en Viña del Mar el 22 de enero de 1901. Sus estudios superiores los comenzó en la Universidad Católica, de la cual se tituló de abogado en en 1923. Ingresó a la Compañía de Jesús en 1923, en Chillán. Durante su extensa formación religiosa, Alberto Hurtado estudió en Argentina, en Barcelona y terminó sus estudios en Lovaina (Bélgica).  A los 32 años, fue ordenado sacerdote en Bélgica. 



En 1934 el Ministerio de Educación chileno lo nombró comisionado en Bélgica y Alemania, para continuar con sus estudios pedagógicos, recibiéndo el grado de Doctor en Pedagogía en 1935.
Regresó a Chile en 1936. Fue nombrado asesor de la Acción Católica en 1941, pero en noviembre de 1944 renunció debido a las diferencias con Monseñor Augusto Salinas. 




La primera piedra del Hogar de Cristo, su obra más reconocida, se puso el 21 de diciembre de 1944. Esta institución, muy activa hasta nuestros días, se planteó como objetivo acoger a los mendigos de manera cariñosa, como si fueran el mismo Cristo. 
Alberto Hurtado tuvo también una trascendente participación en la organización del mundo obrero. En 1947 fundó la Acción Sindical y Económica Chilena (ASICH).




En mayo de 1952 celebró su última misa. El Padre Hurtado murió de cáncer, el 18 de agosto de 1952. 
El 23 de octubre de 2005, en la Plaza San Pedro, de la ciudad del Vaticano, Alberto Hurtado fue canonizado.







Pensamientos 
1-Nuestro gran problema pues ,no consiste en buscar a Dios sino en saber que hemos sido buscados y hallados por Dios, el se ha venido a instalar en nuestra casa y no quisiera salir nunca vivir oculto en nosotros hasta nuestra muerte y después  manifestarse esplendido en nosotros mismo  .



2- Este amor ira mucho lejos que el amor pagano que se contentaba con la mera justicia .El amor cristiano supone la justicia, sin ella no hay amor verdadero ,pero va mucho mas lejos.Hay que dar al prójimo no solo el bien externo y material que es suyo sino algo mucho profundo:su propia personalidad intima.intima. Entonces sólo  comienza a amar,cuando comienza a darse el mismo.






1 comentarios:

Anónimo dijo...

Si por lo menos la mitad de nosotros pensáramos como el seria muy distinto todo,felicitaciones.


Carolina Cruz
Rancagua